Siete prácticas sostenibles para la nueva PAC
Continúan las reuniones para cerrar el plan de aplicación de la PAC con la aprobación de la Comisión Europea.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha propuesto a las comunidades autónomas siete prácticas sostenibles para el diseño de los ecoesquemas en la nueva Política Agraria Común (PAC).
En la Conferencia sectorial de Agricultura, celebrada el pasado 21 de octubre, el ministro afirmó en la reunión de la Conferencia sectorial de Agricultura que los ecoesquemas constituyen el elemento más complejo en la elaboración del Plan Estratégico y una de los pilares fundamentales de la nueva PAC.
De este modo, tanto agricultores como ganaderos deberán respetar las siete prácticas propuestas si desean percibir las ayudas directas de los ecoesquemas, que cuentan con una financiación de 1.107 millones de euros anuales y que, a su vez, equivalen a un 23% del presupuesto de las ayudas directas. El objetivo es que obtengan estas ayudar a partir del 1 de enero de 2023.
Estas son las siete prácticas propuestas:
1. Pastoreo extensivo en pastos permanentes y pastizales
Esta práctica pretende aumentar la capacidad de sumidero de carbono de los pastos y, para ello, deberá realizarse con animales propios, en un periodo de tiempo continuo o discontinuo entre 90 y 120 días al año.
2. Siega sostenible y mantenimiento de márgenes sin segar en pastos
La siega sostenible tiene como objetivo mejorar la biodiversidad en pastos permanentes y pastizales, reduciendo el número de cortes al año, así como también de proteger elementos del paisaje. Esta práctica deberá cubrir al menos el 7% de la superficie de pastos de siega de la explotación.
3. Rotaciones de cultivos herbáceos
Se establece que cada año deberá cambiarse al menos el 40% de la superficie de tierras de cultivos herbáceos, aunque solo sería un 25% por causas justificadas como que las condiciones agroclimáticas sean adversas.
4. Siembra directa y agricultura de conservación
Deberá mantenerse la cubierta vegetal del suelo en tierras de cultivos herbáceos durante todo el año, se suprimirá el laboreo y se realizará la siempre sin alteración mecánica del suelo. Además, se requerirá el mantenimiento de rastrojos sobre el terreno y rotar los cultivos.
5. Superficies no productivas y elementos de paisaje
Otra de las prácticas que pretende proteger la biodiversidad exige que se deje, al menos, un 7% de tierra sin cultivar en superficies de secano y un 4% en áreas de regadío. Esto consistirá en establecer elementos de paisaje como márgenes, muros, setos, islas de vegetación o, por otra parte, barbechos o zonas no cosechadas para dar refugio y alimento a las especies.
6. Cubiertas vegetales espontáneas o sembradas en cultivos leñosos
En los periodos estipulados, se mantendrá una cubierta vegetal sobre el terreno como alternativa al manejo convencional del suelo, con el fin de evitar su erosión y aumentar su materia orgánica.
7. Cubiertas vegetales inertes en cultivos leñosos
Se depositarán en el suelo los restos de poda después de haber sido triturados, en lugar de quemarlos.
Para recibir las ayudas, el plan establece que “solo podrá computar una práctica sobre una misma hectárea, aunque se realicen varias, y que, para un mismo tipo de superficie, el importe de la ayuda por hectárea será el mismo, con independencia de la práctica”, según el documento al que ha tenido acceso Efeagro.
Asimismo, se espera añadir una práctica adaptada al cultivo de arroz, aunque ésta aún está por definir.
Dado que el Plan Estratégico nacional de aplicación de la PAC se deberá enviar a la Comisión Europea antes de final de año, aún está sujeto a modificaciones y cambios, además de que se someterá a consulta pública durante este mes de noviembre.