La CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) es una normativa europea que obliga a las empresas a reportar su impacto ambiental, social y de gobernanza (ESG) de manera transparente y estandarizada.
Para el sector agroalimentario, esto significa demostrar cómo gestionas el entorno, el uso de agua, fertilizantes, fitosanitarios y otros recursos, así como tu impacto en el territorio.