En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, muchos no han oído hablar de ellos. ¿Quieres saber en qué consisten los Objetivos de Desarrollo Sostenible? En Visual queremos unirnos en la difusión de estos objetivos, así que sigue leyendo y descubre cómo puedes contribuir a que nuestro mundo sea más sostenible. Estos días Madrid acoge la Cumbre Mundial del Clima COP25. Decenas de jefes de Estado y de Gobierno, organizaciones ambientales, empresarios, científicos… Más de 25.000 representantes de 200 países se han dado cita en Madrid para debatir y adoptar medidas para afrontar el cambio climático. Su existencia es ya innegable, pero podríamos decir que es sólo la punta del iceberg. Las desigualdades son cada vez mayores en nuestro mundo pero a menudo, nos sentimos insignificantes y pensamos que no podemos hacer gran cosa para que se produzcan cambios. Pero contrariamente a lo que muchos creen, combatir este problema y otras desigualdades no es tarea exclusiva de los gobiernos y grandes corporaciones. Ése es uno de los mayores errores en los que podemos caer. Si tú también quieres impulsar ese cambio pero no sabes por dónde empezar, deja que te guiemos. ¿Conoces los Objetivos de Desarrollo Sostenible? Estos días, el debate social se centra especialmente en la adopción urgente de medidas para proteger el medio ambiente, reducir la contaminación, limpiar nuestros mares… Sin embargo, para lograr mejorar nuestro mundo es necesario enfocarnos en diferentes ámbitos: lucha contra la pobreza, cuidado del planeta y reducir las desigualdades. La ONU, dentro de su Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible, definió 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Cada uno de ellos cuenta con metas específicas que deben cumplirse en los próximos 15 años. Desde el año 2000, la tasa de pobreza mundial se ha reducido a la mitad. Se han logrado avances significativos en muchos países del Asia oriental y sudoriental, pero casi el 42% de la población del África Subsahariana continúa viviendo por debajo del umbral de la pobreza. La pobreza no se limita a la falta de ingresos, sino que es un problema de derechos humanos, de desigualdad a la hora de acceder a servicios básicos como la educación o la salud. Por ello, es necesario que el crecimiento económico sea inclusivo para no dejar a nadie atrás. El sector agroalimentario debe ser clave para la eliminación del hambre y la pobreza. Sin embargo, la sostenibilidad debe estar en el centro de todas las acciones. Hoy en día, suelos, océanos y bosques están degradándose a una velocidad alarmante como resultado de la sobreexplotación. Esto, sumado al cambio climático que aumenta los riesgos de desastres naturales como sequías e inundación, hace que muchas personas ya no sean capaces de ganarse la vida en el campo. En Visual estamos convencidos de que la tecnología aplicada al sector agro puede permitirnos ser más eficientes, produciendo más con menos recursos, ser más sostenibles, además de posibilitar la trazabilidad y garantizar la seguridad alimentaria. Por eso, sabemos que hay futuro en el campo, con innovación e inversiones, crear empleo agrícola es posible. Para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible es fundamental garantizar una vida saludable y promover el bienestar universal. Sin embargo, en muchas regiones se enfrentan a graves riesgos para la salud, como altas tasas de mortalidad materna y neonatal, la propagación de enfermedades infecciosas y no transmisibles y una mala salud reproductiva. La educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. La educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. Además de mejorar la calidad de vida de las personas, el acceso a la educación inclusiva y equitativa puede ayudar abastecer a la población local con las herramientas necesarias para desarrollar soluciones innovadoras a los problemas más grandes del mundo. Si bien entre 2000 y 2015 se produjeron avances a nivel mundial con relación a la igualdad entre los géneros gracias a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (incluida la igualdad de acceso a la enseñanza primaria), las mujeres y las niñas siguen sufriendo la discriminación y la violencia en todos los lugares del mundo. La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible. El agua libre de impurezas y accesible para todos es parte esencial del mundo en que queremos vivir. Hay suficiente agua dulce en el planeta para lograr este sueño. Sin embargo, actualmente el reparto del agua no es el adecuado y para el año 2050 se espera que al menos un 25% de la población mundial viva en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce. La sequía afecta a algunos de los países más pobres del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición. La energía es fundamental para casi todos los grandes desafíos y oportunidades a los que hace frente el mundo actualmente. Ya sea para el empleo, la seguridad, el cambio climático, la producción de alimentos o para aumentar los ingresos. El acceso universal a la energía es esencial. Trabajar para alcanzar las metas de este objetivo es especialmente importante ya que afecta directamente en la consecución de otros objetivos de desarrollo sostenible. Aproximadamente la mitad de la población mundial todavía vive con el equivalente a unos 2 dólares estadounidenses diarios, con una tasa mundial de desempleo del 5.7%, y en muchos lugares el hecho de tener un empleo no garantiza la capacidad para escapar de la pobreza. Debemos reflexionar sobre este progreso lento y desigual, y revisar nuestras políticas económicas y sociales destinadas a erradicar la pobreza. Desde hace tiempo se reconoce que para conseguir una economía robusta se necesitan inversiones en infraestructura (transporte, regadío, energía, tecnología de la información y las comunicaciones). Estas son fundamentales para lograr un desarrollo sostenible, empoderar a las sociedades de numerosos países, fomentar una mayor estabilidad social y conseguir ciudades más resistentes al cambio climático. La comunidad internacional ha logrado grandes avances sacando a las personas de la pobreza. Con el fin de reducir la desigualdad, se ha recomendado la aplicación de políticas universales que presten también especial atención a las necesidades de las poblaciones desfavorecidas y marginadas. Es necesario que haya un aumento en el trato libre de aranceles y que se continúen favoreciendo las exportaciones de los países en desarrollo, además de aumentar la participación del voto de los países en desarrollo dentro del Fondo Monetario Internacional (FMI). Las ciudades son hervideros de ideas, comercio, cultura, ciencia, productividad, desarrollo social y mucho más. En el mejor de los casos, las ciudades han permitido a las personas progresar social y económicamente. En los últimos decenios, el mundo ha experimentado un crecimiento urbano sin precedentes. En 2015, cerca de 4000 millones de personas vivía en ciudades y se prevé que ese número aumente hasta unos 5000 millones para 2030. Se necesita mejorar, por tanto, la planificación y la gestión urbanas para que los espacios urbanos del mundo sean más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. El consumo y la producción sostenible consisten en fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, la construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, justamente remunerados y con buenas condiciones laborales. Todo ello se traduce en una mejor calidad de vida para todos y, además, ayuda a lograr planes generales de desarrollo, que rebajen costos económicos, ambientales y sociales, que aumenten la competitividad y que reduzcan la pobreza. El cambio climático afecta a todos los países en todos los continentes, produciendo un impacto negativo en su economía, la vida de las personas y las comunidades. En un futuro se prevé que las consecuencias serán peores. Los patrones climáticos están cambiando, los niveles del mar están aumentando, los eventos climáticos son cada vez más extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero están ahora en los niveles más altos de la historia. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos 3 grados centígrados este siglo. Las personas más pobres y vulnerables serán los más perjudicados. Los océanos del mundo —su temperatura, química, corrientes y vida— mueven sistemas que hacen que la Tierra sea habitable para la humanidad. Nuestras precipitaciones, el agua potable, el clima, el tiempo, las costas, gran parte de nuestros alimentos e incluso el oxígeno del aire que respiramos provienen, en última instancia del mar y son regulados por este. Históricamente, los océanos y los mares han sido cauces vitales del comercio y el transporte. El 30.7% de la superficie terrestre está cubierta por bosques y estos, además de proporcionar seguridad alimentaria y refugio, son fundamentales para combatir el cambio climático, pues protegen la diversidad biológica y las viviendas de la población indígena. Al proteger los bosques, también podremos fortalecer la gestión de los recursos naturales y aumentar la productividad de la tierra. La comunidad internacional ha logrado grandes avances sacando a las personas de la pobreza. Con el fin de reducir la desigualdad, se ha recomendado la aplicación de políticas universales que presten también especial atención a las necesidades de las poblaciones desfavorecidas y marginadas. Es necesario que haya un aumento en el trato libre de aranceles y que se continúen favoreciendo las exportaciones de los países en desarrollo, además de aumentar la participación del voto de los países en desarrollo dentro del Fondo Monetario Internacional (FMI). Las ciudades son hervideros de ideas, comercio, cultura, ciencia, productividad, desarrollo social y mucho más. En el mejor de los casos, las ciudades han permitido a las personas progresar social y económicamente. En los últimos decenios, el mundo ha experimentado un crecimiento urbano sin precedentes. En 2015, cerca de 4000 millones de personas vivía en ciudades y se prevé que ese número aumente hasta unos 5000 millones para 2030. Se necesita mejorar, por tanto, la planificación y la gestión urbanas para que los espacios urbanos del mundo sean más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. El consumo y la producción sostenible consisten en fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, la construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, justamente remunerados y con buenas condiciones laborales. Todo ello se traduce en una mejor calidad de vida para todos y, además, ayuda a lograr planes generales de desarrollo, que rebajen costos económicos, ambientales y sociales, que aumenten la competitividad y que reduzcan la pobreza. El cambio climático afecta a todos los países en todos los continentes, produciendo un impacto negativo en su economía, la vida de las personas y las comunidades. En un futuro se prevé que las consecuencias serán peores. Los patrones climáticos están cambiando, los niveles del mar están aumentando, los eventos climáticos son cada vez más extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero están ahora en los niveles más altos de la historia. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos 3 grados centígrados este siglo. Las personas más pobres y vulnerables serán los más perjudicados. Los océanos del mundo —su temperatura, química, corrientes y vida— mueven sistemas que hacen que la Tierra sea habitable para la humanidad. Nuestras precipitaciones, el agua potable, el clima, el tiempo, las costas, gran parte de nuestros alimentos e incluso el oxígeno del aire que respiramos provienen, en última instancia del mar y son regulados por este. Históricamente, los océanos y los mares han sido cauces vitales del comercio y el transporte. El 30.7% de la superficie terrestre está cubierta por bosques y estos, además de proporcionar seguridad alimentaria y refugio, son fundamentales para combatir el cambio climático, pues protegen la diversidad biológica y las viviendas de la población indígena. Al proteger los bosques, también podremos fortalecer la gestión de los recursos naturales y aumentar la productividad de la tierra. Las amenazas de homicidio intencional, la violencia contra los niños, la trata de personas y la violencia sexual, son temas importantes que debe ser abordados para crear sociedades pacíficas e inclusivas. Allanan el camino para la provisión de acceso a la justicia para todos y para la construcción de instituciones efectivas y responsables en todos los niveles. Un programa exitoso de desarrollo sostenible requiere alianzas entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Estas alianzas inclusivas construidas sobre principios y valores, una visión compartida, y metas compartidas, que colocan a la gente y al planeta en el centro, son necesarias a nivel global, regional, nacional y local. Ahora que conoces los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es el momento de pasar a la acción. Todos debemos implicarnos para llevar a cabo pequeños gestos que contribuyan a una mejora global. Para darte ideas, la ONU ha creado distintas campañas que pueden ayudarte a incorporar pequeños cambios en tu día a día. La iniciativa Haz Posible el Cambio, nos inspira a vivir de manera más sostenible tanto en casa como en el trabajo, cambiando nuestra forma de consumo, utilizando medios de transporte más activos, comprando alimentos de temporada y locales… Además, puedes descargar en PDF la guía 170 Acciones para transformar el mundo, con pequeñas ideas cotidianas. Créenos, es mucho más fácil de lo que crees. Y la pereza no es excusa ya que hay gestos que puedes hacer sin moverte del sofá. Echa un vistazo a la Guía de los vagos para salvar el mundo y descubre pequeños gestos que marcarán la diferencia. También puedes descargar la app ODS en acción en la que puedes crear acciones o bien unirte a algunas de las que proponen ciudadanos de todo el mundo. Es una forma muy sencilla de contribuir a mejorar el planeta. En VisualNACert ya estamos implicados. Ahora, solo faltas tú 😉Objetivo: cambiar el mundo
Descubre los Objetivos de Desarrollo Sostenible
10 - Reducción de las desigualdades
11 - Ciudades y comunidades sostenibles
12 - Producción y consumo responsables
13 - Acción climática
14 - Vida submarina
15 - Bosques, desertificación y diversidad biológica
16 - Paz y justicia
17 - Alianzas para lograr objetivos
¿Cómo puedo incorporar estos objetivos en mi día a día?