Pepe Castro, consultor independiente con más de 20 años en desarrollo rural a través del impulso y acompañamiento a empresas agroalimentarias. De formación agronómica por la UPV y especializado en gestión y desarrollo de empresas agroalimentarias, lleva los últimos 10 años trabajando como agente de innovación. Además, es especialista, ejecutor y evaluador de programas europeos de financiación a la innovación.
Las empresas agroalimentarias, necesitan de la innovación como herramienta competitiva y diferenciadora. El sector está presente en todos los territorios a nivel mundial y los hábitos del consumidor están evolucionando favorablemente hacía una demanda cada vez más sostenible. El tejido empresarial europeo necesita seguir esa visión y apostar por la calidad, digitalización y la sostenibilidad.
¿Cuáles son los desafíos más grandes para las empresas del sector?
Los desafíos más grandes se pueden agrupar en dos grandes conceptos: económico y cultural. Actualmente innovar no es barato y necesita de una inversión inicial que muchas empresas no están dispuestas a ejecutar hasta que no lo ven en marcha en sus competidores. Si a esto le sumamos la escasa cultura de innovación que hubo en el sector tradicionalmente, nos encontramos con la actual situación: perdida creciente de rentabilidad, necesidad innovación pero inmovilismo empresarial generalizado.
¿Cuál es el panorama al que se enfrentan las empresas en España?
- Las políticas públicas están apostando por la innovación.
- Existen multitud de ayudas y financiaciones.
- Los beneficios fiscales son muy ventajosos.
- Las nuevas tecnologías ayudan a conocer la innovación existente.
- Se están aplicando innovaciones más aplicadas y no tan teóricas.
El principal problema para el acceso a nuevas tecnologías innovadoras es la diferencia entre el idioma y discurso de los centros del conocimiento, principales generadores de las innovaciones, en comparación con el de las empresas agroalimentarias. Los primeros tienen un discurso muy científico, en el que las variables económicas no suelen estar contempladas. Las empresas agroalimentarias, por el contrario, como empresas que son, necesitan conocer el coste de implementación de la innovación, el tiempo de retorno de la inversión, entre otros para tomar decisiones y ver el riesgo que conllevan.
«Estoy convencido de que cuando los discursos entre los centros de investigación y las empresas agroalimentarias encuentren un espacio común, la innovación va a evolucionar exponencialmente».
Innovación Sostenible ¿Cuál es la tendencia en España?
Podemos afirmar que le sector agroalimentario nacional está totalmente focalizado hacia la sostenibilidad y las empresas que están más alejadas se van acercando a grandes pasos. Actualmente no se concibe una empresa agroalimentaria que no cuide su impacto social y medioambiental. De hecho, las estrategias agroalimentarias y las oportunidades de financiación para implementar innovación, exigen el requisito básico de sostenibilidad empresarial. Todo ello, unido a la creciente demanda del consumidor por productos sostenibles, hace que hoy las empresas que no contemplan los 3 aspectos de la sostenibilidad, desaparezcan.
La innovación debe estar pensada introduciendo la transformación de productos y servicios e involucrando la rentabilidad. Se puede desarrollar una nueva tecnología científicamente muy potente y con grandes novedades en los procesos a desarrollar pero si no es capaz de introducirse en el mercado, no contempla una innovación. La innovación debe ser una herramienta competitiva, que además debe cumplir requisitos sociales y medioambientales que demanda la sociedad y nuestro planeta.
Proyectos de innovación y fondos europeos
En los últimos 10-15 años la gran mayoría de los fondos destinados a desarrollar o implementar la innovación han sido fondos europeos. Los Fondos Europeos de concurrencia competitiva, conocidos popularmente como Proyectos Europeos, son miles de millones de euros, gestionados a través de diferentes programas y con diferentes lógicas: Horizonte Europe, Interreg, Life, Erasmus, entre otros. Normalmente son convocatorias competitivas entre proyectos de todo el continente y por tanto, buscan proyectos con ideas muy claras, buenos equipos y capacidad para llevar a cabo lo que se ha planteado.
Fondos Next Generation
Estos fondos creados con el objetivo de la recuperación de la crisis sanitaria, no sólo se llaman así porque son fondos de nueva generación, sino porque serán las siguientes generaciones (nuestros hijos) quienes van a tener la obligación de devolverlos. Por lo tanto, sino queremos hipotecar a las siguientes generaciones, también económicamente (medioambientalmente ya lo hemos hecho) tenemos que gestionarlos con visión a medio y largo plazo y con toda la integridad y honradez posible.
Es por ello, que a pesar de que en España y en el sector agroalimentario, el concepto de sostenibilidad está muy desarrollado, es ahora y sobre todo cuando el consumidor está exigiendo esta sostenibilidad, que la mayoría de las empresas (especialmente las grandes) han virado hacía esta manera de producir. Las empresas de triple impacto están ganando espacio rápidamente en el sector.
» La mayoría de los proyectos de innovación en los que he participado, han sido con financiamiento de fondos europeos. La diversidad y temática de cada uno de los proyectos es muy variada y aborda múltiples sectores dentro del ámbito agroalimentario. Se pueden agrupar en: bio-economía circular y producción agroalimentaria sostenible».
¿Quiénes pueden aplicar a estos fondos?
Entidades públicas, privadas, con o sin animo de lucro, grandes o pequeñas, pueden aplicar a estos fondos europeos y la estrategia es centrarse en los más adecuados para cada tipo de situación particular. Los beneficios que proporcionan son importantes y se pueden conseguir coberturas desde el 50 al 100% del proyecto. Algunos aspectos comunes:
- Son de concurrencia competitiva.
- Están en la vanguardia de la innovación.
- Permiten conocer realidades de Europa.
- Deben solucionar un problema europeo.
- Son proyectos transnacionales.
- Deben incidir en las políticas europeas.